No se si mi trauma aun no resuelto viene de vivir en un país donde siempre esta la paranoia del robo en cualquier lado o de las películas donde arman un plan super complicado para robar a estos recintos de gran dinero, pero desde que mi mama empezó a mandarme hacer diligencias para el banco nunca me han gustado.
Ya tengo varias cuentas en varios bancos (la gran mayoría sin uso por falta de dinero) pero eso no indica que me haya dejado atrás este temor de estar dentro de los bancos, me pongo tan incomodo y nervioso en estos lugares que pienso que los guardias pensaran que voy a robar un banco...la paranoia en su máxima expresión, es decir, ¿que pensarían de una persona que mira a todos lados, al que tienen en frente, atrás, que mire el reloj del banco y el suyo, que mire la puerta de entrada y salida a ver quien entra y sale, donde están las cámaras y el guardia, y nuevamente empieza el ciclo? mínimo que es un terrorista de esos que tienen bombas en la barriga.
Esto me ha acompañado siempre cuando tengo que ir a un banco, apartando la planilla, el dinero y un lapicero...si el lapicero, cosa que deberían llevar todos los que hacemos uso de las transacciones bancarias, la gente se le olvida llevar lapiceros y andan por la vida robando sin querer (o eso es lo que creo) para llenar las planillas de deposito, amablemente le entregas para que llene su planilla y pasan unas cosas curiosas: Se hacen los locos y hacen que se les olvido metiendolo en la cartera (caso femenino) o en el bolsillo de la camisa (caso masculino), estas tan apurado con la cola que a ti se te olvida y te acuerdas cuando ya estas afuera y te da como flojera devolverte a buscarlo en ese mar de gente castigada haciendo la cola o o te das cuenta que no es solo una planilla si no "varias planillas" que debe llenar y das por perdido el instrumento y te vas.
Otro problema son las colas, los bancos ahora se las quieren dar de tecnológicos y las colas ahora son virtuales, tomas un numero y esperas que te llaman con el "BIM" que te libera de tu prisión, pero esto no es mas que un placebo malévolo, porque nunca siguen el orden de los números y tienes que estar pendiente de una endemoniada pantalla que de repente se queda pegada y no avanza, hay casos en los que la gente se cansa y se va, haciendo que el cajero pase al próximo de una manera rápida dándote falsas esperanzas, justo el numero que viene antes que llegue tu turno aparece después del tercer llamado, se tarda todo lo que hubiese tardado los que nunca llegaron a su turno, cuando finalmente termina y te llaman a ti, no te llaman te das cuenta que el cajero se va a tomar su respectivo descanso, momentos así es cuando pienso que mi apellido debería ser Murphy
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