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Mostrando las entradas de febrero, 2012

Me gusta el cine

Las 84 películas ganadoras del Oscar Todos tenemos una afición un gusto, un hobbie, alguna actividad que nos haga perder o aprovechar el tiempo dependiendo de la actividad que tengamos mientras no seamos personas que el resto de la sociedad considere como productivas. Me gusta la televisión , la música no tanto el deporte pero me divierte ver a otros gritarle al equipo lo mal que lo están haciendo así como las locuciones que hacen en la radio y televisión, son ridículamente divertidas pero mi real afición es el cine, esto es gracias a mi madre, desde que tengo uso de razón recuerdo que ella mínimo nos llevaba a mi y a mi hermana a ver una película al año que era el respectivo estreno de Disney que daba todos los años, para mi era lo máximo , el hacer la cola para comprar las entradas y luego comprar las cotufas, me sentía en ambiente, mi hermana lloraba cuando entraba al entrar a la sala oscura y mi madre siempre se quedaba dormida durante la película y se despertaba al termi

Mi cuarto blog

Este es mi cuarto intento de llevar un blog decente y ha sido todo un logro para mi ya que es el que he llevado por mas tiempo y en esos días por cosas de la vida o vagancia, me encontré con uno de mis blogs que ni recordaba que lo tenia y me di cuenta que esto de escribir tus vivencias lo haces no por fama y dinero, en realidad es por ti es una especie de terapia barata que te ayuda, a lo mejor no en el momento sino mas adelante. Los post de esa cuenta son de hace 3 años, me pude ver a mi mismo en ese tiempo y es increíble como hay cosas que cambian en una persona sin darse cuenta, mas inmaduro, menos optimista cosa que me sorprendió porque siempre he pensado que mientras mas pasa el tiempo mas amargado me pongo, con pésima escritura (aunque admito que me gustaría escribir mejor) aunque las preocupaciones siempre han sido las mismas pero los cambios han sido mas grandes, debo admitir que fue un bonito entretenimiento leerme y recapitular esas vivencias y rutinas que no recordaba

La ciudad donde creo que vivo

Díganme loco, pero estoy empezando a creer que la ciudad en la que trato de vivir no me quiere. Vivo en Cabudare,en el estado lara,es la ciudad más parásito que he conocido(bueno tampoco es que conozco mucho) pero esta ciudad depende única y exclusivamente de la capital Barquisimeto,estoy seguro que el 80% de las personas que vivimos acá, trabaja,estudia,se enamora,compra, vende,roba,miente o lo que sea en Barquisimeto,Cabudare es incapaz de tener algo propio (aparte de los números rojos y el desempleo que hay) tengo ya 8 años viviendo en esta, que dice ser ciudad, y no ha cambiado pero mi media acera,los huecos son más grandes sí,pero los servicios son pésimos,el agua se va todos los días,cuando el servicio de aseo tiene problemas con sus empleados tenganlo por seguro que vamos a tener por un largo tiempo la fabulosa vista de colinas de basura con la fauna autóctona de la zona(que creo que son los perros,se reproducen como conejos los desgraciados) no hay u n lugar medianamente decent

La desesperada necesidad de ser felices

Que es la felicidad? un carro, una casa, un viaje, un beso, una comida, un abrazo, una palabra, una frase, una oración , un libro, una película , un rostro, un sueño, dinero, amor, sexo, hijos, matrimonio, un cielo azul, lluvia....no pretendo contestar esta pregunta ni pretendo ponerme intenso con el tema, es solo que veo en la gente y trato de verme a mi mismo y veo un gran choque en la gran disparidad de respuestas que puedo encontrar entre el resto y yo. Obsesionados algunos por estar siempre buscando pareja, por encontrar el empleo perfecto, por encontrar la casa y el carro, entiendo que esas sean las principales necesidades que podamos tener, yo tengo esas preocupaciones, constantemente me hago preguntas, me frustro, me hago ilusiones tampoco soy ni pretendo ser un ogro, pero me da arrechera estar en ese papel inocente y en el papel de sensato, siempre lo he dicho soy un viejo prematuro, veo las cosas de otra manera, mi hermana siempre dice pobre de la mujer que se case conmigo,

La nostalgia por la emigración

Siempre nos quejamos y nos quejaremos de el matraqueo de los fiscales de transito, policías y militares para evitar multas justificadas o injustificadas; siempre criticamos el hecho de que nuestros políticos se la pases hablando paja mientras tu estas en una cola inmamable en una oficina publica adivinando que tipo de planilla hay que sacar con su respectiva copia de cédula para hacer un tramite burocrático absurdo, siempre nos molestamos del mal servicio del transporte publico en horas picos, los asientos rotos y rayados con confesiones de amor entre liceistas. Siempre contamos la historia lúgubre de un atraco, un secuestro express, o un lastimoso asesinato por parte de algún amigo o familiar cercano y agradecemos a Dios cuando al malandro de turno no se le ocurrió esa idea contigo alguna vez. Todos los días leemos, escuchamos y vemos historias, crónicas, columnas, estadísticas, opiniones, quejas, noticias y reportajes de lo mal que esta Venezuela, razones para irnos del país y empeza

El desvelo

Me ha tocado por razones ajenas a mi voluntad, bueno esa es la razón principal de todos los desvelos creo yo, pero los que me han tocado no han sido por placer. Trabaje un tiempo en un hotel donde evidentemente tenia horario donde la China estaba en plena jornada laboral y mi cielo estaba estrellado y no aparecía aun el sol, noches muy frias unas mas relajadas que otras, es definitivo que las noches son otro mundo las personas que deambulan a esas horas son otra cosa, muchas muestran su otro "yo" o su verdadero "yo", es como un mundo sin ley, un mundo donde el resto duerme y el que despierta es dueño de lo demás, nos sentimos libres de pensar y decir lo que pensamos. Me pagaban por estar despierto, ese era mi trabajo, atender a todas esas personas nocturnas, viajeros y ejecutivos cansados de su día que solo les urgía un reparador sueño, recién casados con un amor inocente que se aventuraron a pedir la suite que no tenían reservada para darse gusto ese día, fiester