Cruzo por el rayado peatonal cuando los carros se supone estan parados por la luz roja del semaforo, me enferma tremendamente la sola idea de botar un envoltorio de caramelo en la calle, en vez de eso los meto en los bolsillos de mi koala, al final de alguna temporada cuando los reviso, están llenos de esos envoltorios acompañados de facturas viejas y comprobantes de taquillas de cajeros electrónico que evite botar en la calle; soy de los que saluda con un buenos días/ tardes / noche y espera recibir la correspondiente respuesta, soy de los que piensa en llegar a una oficina publica o de gobierno y recibir, por lo menos la información acertada u orientadora que me ayude a saciar mi necesidad de encontrar el papel burocrático que necesito para el momento sin tener que recurrir al soborno o al amiguismo para poder influir en ese laberinto borrascoso y deprimente. Soy de los que se autoconvence en que los días hábiles...